La desaceleración de la economía se expresa a través de una mayor contracción en la oferta de bienes, que cayó 6% en el último año, mientras que los servicios conservan una tendencia positiva (3,6%). El consumo privado se está moviendo a la mitad del ritmo del año precedente y el consumo público también experimenta una tendencia similar, indica un reporte de Finsoport. La consultora liderada por Jorge Todesca puntualiza que ese consumo, en su conjunto, explica hoy el 71% del Producto Bruto Interno (PBI). Por esa razón, su evolución es determinante a la hora de analizar el crecimiento del país.

"Los consumidores parecen tornarse más cautelosos frente a la sostenida inflación y signos crecientes de incertidumbre", observa en el informe al que accedió LA GACETA. Así lo muestra la expansión del crédito en los primeros 10 meses del año. Los préstamos personales aumentaron un 30% frente al 49% del año pasado y los saldos en tarjetas de crédito se desaceleraron desde un crecimiento del 47% en 2011 a un 41% este año. "Ambas líneas, de todos modos siguen por encima de la inflación", aclara.

La expansión monetaria y la imposibilidad de atesoramiento en moneda extranjera han fortalecido los depósitos en moneda nacional, tanto en caja de ahorro, como en plazos fijos, que han crecido en torno de un 52%.

A su vez, el control de cambios ha llevado a un crecimiento importante de los depósitos en pesos a plazo fijo, en especial de las empresas, que no pueden colocar sus excedentes en dólares, indica el diagnóstico privado. "Se ha producido una pesificación forzada del sistema bancario, con rasgos bien definidos. En el renglón de cajas de ahorro (reservadas sólo a particulares), más del 80% de los depósitos están en el tramo de menos de $ 100.000. En los plazos fijos algo más del 52% está en niveles de un millón para arriba", indica. Según Finsoport, hay una gran concentración en los depósitos a menos de 60 días. "El tramo más importante se ubica en las colocaciones entre 30 y 44 días, que absorben el 70% del total", expresa el informe.

En la otra cara de la moneda, los préstamos están creciendo a menor velocidad que el año pasado (52,3% en 2011 vs 27,6% este año) con un cambio en la orientación. Crecen en general las líneas orientadas a empresas y se desaceleran las vinculadas al consumo, especialmente los préstamos personales y a través de tarjetas de crédito. Este último giro está mostrando consumidores más cautelosos que en 2011, finaliza Finsoport.